Durante meses, el futuro del Hogar Eva Perón generó preocupación entre la comunidades y autoridades. La histórica institución, inaugurada en 1948 para brindar asistencia y cuidado a personas mayores en situación de vulnerabilidad, había quedado en la mira del Ministerio de Capital Humano de la Nación, que evaluaba su cierre.

La situación de incertidumbre  generando inquietud entre residentes, familiares y trabajadores. Afuera, vecinos y organizaciones sociales comenzaron a movilizarse para defender lo que consideran mucho más que un edificio: un símbolo de la política social argentina y un refugio para quienes más lo necesitan.

Mientras desde el municipio con el intendente Mariano Cascallares  a la cabeza de las negociaciones se generaban ntodas las alternativas para evitar el cierre .

Finalmente la respuesta esperada  llegó esta semana.  Cascallares confirmó que el gobierno nacional dio marcha atrás con la medida. El hogar, ubicado en Roble al 800, seguirá funcionando y se realizarán mejoras sin trasladar a sus más de 70 residentes. “Fue el resultado de una lucha conjunta entre el municipio, los trabajadores y la comunidad. Ganamos todos”, celebró el jefe comunal.

Un patrimonio vivo

Más allá de su función social, el Hogar Eva Perón es parte de la historia y la identidad de Burzaco. Fue uno de los cuatro hogares creados durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón y conserva buena parte de su arquitectura original. Por eso, el Concejo Deliberante impulsa un proyecto para declararlo patrimonio arquitectónico municipal, garantizando así su protección legal.

Obras y proyección futura

La continuidad del hogar no es el único anuncio. En el marco del Plan de Infraestructura del Cuidado, el Ministerio de Obras Públicas destinará más de $1.200 millones a la puesta en valor del edificio: renovación integral de redes de electricidad, gas y agua, modernización de habitaciones, finalización del pabellón de cuidados intensivos, mejoras en espacios comunes y la creación de huertas comunitarias.

Con esta inversión, el Hogar Eva Perón se encamina a reforzar su rol como centro de cuidado y contención, sumando condiciones edilicias acordes a las necesidades actuales de sus residentes.

La permanencia del hogar no solo significa la continuidad de un servicio esencial para las personas mayores de la región. También representa un triunfo de la movilización ciudadana frente a decisiones que, de haberse concretado, habrían dejado una herida profunda en la comunidad.

El portón verde de Roble al 800 seguirá abierto. Adentro, la rutina diaria de charlas, mate y juegos de cartas continuará como si nada… aunque todos sepan que, esta vez, el silencio del jardín esconde una historia de resistencia y victoria.