La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) emitió un comunicado alertando sobre el impacto negativo que generan los incrementos en los tributos municipales y provinciales, con especial énfasis en el municipio de Lanús, donde aseguran que las tasas impositivas se han vuelto insostenibles para el sector.
Según la ASU, la Tasa de Seguridad e Higiene en Lanús ha alcanzado una alícuota del 6% sobre la facturación de los supermercados, un porcentaje que consideran excesivo y que no se justifica en función de los servicios brindados por la municipalidad. Este aumento se suma a otros incrementos aplicados en diversos distritos, pero el caso de Lanús se destaca por ser el más gravoso para las empresas del sector.
El comunicado advierte que estos aumentos en los tributos locales no solo afectan la rentabilidad de los supermercados, sino que también tienen un impacto directo en los precios que pagan los consumidores. «Medidas como la que ejemplificamos inciden directamente en los precios y licúan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles, resultando en perjuicio para todos los ciudadanos y la economía diaria de todos los argentinos», expresaron desde la ASU.
Los supermercadistas señalan que, en un contexto económico marcado por la alta inflación y la caída del poder adquisitivo, la suba de los impuestos locales representa un golpe adicional tanto para las empresas como para los consumidores. «Los costos adicionales que implica esta alícuota no pueden ser absorbidos por las empresas, lo que inevitablemente se traduce en precios más altos para los clientes», argumentan.
Si bien Lanús ha sido señalado como el distrito con la tasa más elevada, la ASU menciona que no es un caso aislado. Otros municipios del conurbano bonaerense, como Quilmes, Moreno y Hurlingham, también han incrementado las tasas municipales, aunque en menor medida, con alícuotas que rondan el 4%.
Ante esta situación, la Asociación de Supermercados Unidos insta a las autoridades municipales a reconsiderar estos aumentos y a buscar alternativas que no perjudiquen la competitividad del sector ni el bolsillo de los consumidores. «Es crucial que se establezca un diálogo con las autoridades para revisar estas políticas tributarias y encontrar soluciones que permitan sostener el funcionamiento de los supermercados sin trasladar costos excesivos a los consumidores», concluyeron en el comunicado.